sábado, 10 de abril de 2010

Un regalo para toda la vida


Cuando empece a informarme sobre la lactancia, a pesar de que estaba embarazada de mi tercer hijo, me sentia como mamá primeriza puesto que mi segundo bebe tambien fue prematuro y solo pudimos tener la dicha de tenerlo entre nosotros 24 dias con vida. Tenia 5 años desde mi primer bebe que no cuidaba uno! Y con mi primer bebe no tuve la fortuna de poderlo amamantar y no porque algo me lo impidiera si no la desinformacion que tenia y todo mundo se sentia con derecho a opinar, cosa que con mi tercer hijo me prometi no escuchar si no consejos sabios de gente con conocimiento de lo que dice. Navegando un dia en internet me encontre con este magnifico libro que habla sobre la lactancia materna, leer este pequeño fragmento me hizo corregir muchos errores que estaba cometiendo en la lactancia. Actualmente estoy tratando de conseguirlo para terminar de leerlo.



Tras los bestsellers Bésame mucho y Mi niño no me come, Carlos González vuelve con una de sus grandes pasiones: la defensa de la lactancia materna. Son muchas las teorías que hablan de las bondades de ésta, pero este libro no trata de explicar el porqué, sino el cómo. Tampoco pretende convencer a ninguna madre para que dé de mamar, ni intenta demostrar que el pecho "es mejor". Su intención es ofrecer información práctica a aquellas madres que sí desean dar el pecho para que lo consigan sin agobios y para que lo disfruten.

En el pecho, además de comida, el bebé busca y encuentra cariño, consuelo, calor, seguridad y atención. No se trata tan sólo de alimento, el bebé reclama el pecho porque quiere el calor de su madre, la persona más conocida para él. Por eso lo importante de dar el pecho no es solamente contar las horas y los minutos o calcular los mililitros de leche, sino el lazo de unión que se establece entre ambos y que es una suerte de continuación del cordón umbilical.

La lactancia forma parte del ciclo sexual de la mujer; para muchas madres es un momento de paz, de profunda satisfacción, de saberse imprescindible y de sentirse adorada. Es un regalo, aunque sea difícil saber quién da y quién recibe.

Aqui podran leer un fragmento del libro  Un regalo para toda la vida

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